Considerado por muchos el pueblo más bonito de España, Albarracín es una ciudad medieval, que se asienta sobre una colina de los montes universales, rodeada de una gran muralla.
Contiene una peculiar arquitectura popular donde destacan: La Casa de la Julianeta, Casa de la calle de Azagra, Plaza de la comunidad y la pequeña y evocadora Plaza Mayor.
Cada rincón, cada casa, es objeto de admiración por sus puertas y llamadores (picaportes de hierro imitando un pequeño y fantástico dragón), sus diminutas ventanas con visillos de encaje, sus balcones corridos en rica forja y de madera tallada, … El monumento principal de Albarracín es la ciudad misma, con todo su sabor popular y aristocrático, reflejo de su historia y del buen hacer de sus gentes.
Descubre su historia y disfruta del placer de callejear por sus pequeñas y estrechas calles, en éste singular pueblo monumental de fachadas de tonos rojizos.